jueves, 25 de agosto de 2011

LA PREPARACIÓN DE LA CENA. Mc 14,12-26.

(Mt 26,17-19; Lc 22,7-13).

12 El primer día de los Ázimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, le dijeron sus discípulos:
-¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la cena de Pascua?
13 El envío a dos de sus discípulos diciéndoles:
-Id a la ciudad, os encontraréis con un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidlo, 14y donde entre decidle al dueño: "El Maestro pregunta dónde está su posada, donde va a celebrar la cena de Pascua con sus discípulos". 15Él os mostrará un local grande, en alto, con divanes, preparado; preparádnosla allí.
16Salieron los discípulos, llegaron a la ciudad, encontraron las cosas como les había dicho y prepararon la cena de Pascua.

La cena: Denuncia de la traición. (Mt 26,20-25; Lc22,21-23; Jn13,21-30).

17Caída la tarde fue allí con los Doce. 18Mientras estaban reclinados a la mesa comiendo, dijo Jesús:
-Os aseguro que uno de vosotros me va a entregar, uno que está comiendo conmigo.
19Dejando ver su pesadumbre, le preguntaban uno tras otro:
-¿Seré acaso yo?
20Repuso él:
-Es uno de los Doce, uno que está mojando en la misma fuente que yo. 21Porque el Hombre se marcha, según está escrito acerca de él, pero ¡ay del hombre ese que va a entregar al Hombre! Más le valdría a ese hombre no haber nacido.

La eucaristía (Mt 26,26-30; Lc 22,15-20; 1 Cor 11,23-25).

22Mientras comían cogió un pan, pronunció una bendición, lo partió y se lo dio a ellos, diciendo:
-Tomad, esto es mi cuerpo.
23Y, cogiendo una copa, pronunció una acción de gracias, se la pasó y todos bebieron de ella. 24Y les dijo:
-Ésta es la sangre de la alianza mía, que se derrama por todos. 25Os aseguro que ya no beberé más del producto de la vid hasta el día aquel en que lo beba, nuevo, en el reino de Dios.
26Y después de cantar salieron para el Monte de los Olivos.

EXPLICACIÓN.

12-26. Primer relato (clave teológica). Tríptico en marcado por la preparación de la cena y la eucaristía; en el centro, la denuncia del traidor, en contraste con la figura de la mujer (14,3-9). 

a) (14,12-16): Nueva datación (cf. 14,1): víspera de Pascua (cf. 15,42). La iniciativa es de los discípulos (israelitas) (12). Jesús aprovechará la cena que ellos proponen para mostrarles cuál es la verdadera Pascua. Misión de dos discípulos a la ciudad, contrapuesta a la misión a «la aldea» (11,2). El agua del cántaro, alusión a la actividad de Juan, el que bautizaba con agua (1,8), como señal de enmienda; ante «la ciudad", centro de la institución, los discípulos han de proclamar ante todo la necesidad de ruptura con la injusticia del pasado (13). Pero Juan, precursor, lleva a Jesús: mi posada, el -fin de su camino (1,2); le Pascua verdadera; en alto, alusión a la cruz; preparada por parte de Jesús; preparádnosla: el discípulo ha de colaborar en la realización de la Pascua de Jesús, exhortando a «la ciudad» a la enmienda y proponiéndole un Mesías crucificado (14-15). Ejecución de las instrucciones (16). 

b) (14,17-21): Nuevo momento (d. 15,42). Los Doce se identifican con "los discípulos» de v. 14 (17). Compartir la comida, signo de amistad e intimidad. En la escena no se menciona el nombre del traidor, subrayando su carácter representativo (18). Inquietud de los discípulos (19). Entregar al Hombre, renunciar a todo valor humano e intentar suprimirlo; Judas, cómplice e instrumento de la institución, por miedo a perder su vida (14,11). Esa traición a sí mismo y al hombre en general es el fracaso total de la existencia (cf. 8,36) (21). Jesús conoce y acepta su próxima muerte. 


c) (14,22-26): No se mencionan elementos pascuales judíos. Jesús expresa la voluntariedad de su entrega y muerte. Al ofrecer su cuerpo (= su persona) invita a tomarlo a él y a su actividad como norma de vida (cf. Éx 24,6); él mismo da la fuerza (pan/alimento); no se indica que coman el pan (22). La sangre, la persona en cuanto entregada a la muerte (cf. 10,38, «el trago/copa»); beber, comprometerse, como Jesús a no desistir de la actividad salvadora (representada por el pan) por miedo a la muerte (8,34; 10,38.45; 13,37; 14,3); a este compromiso corresponde el don del Espíritu (cf. 1,10); la alianza mía sustituye para los discípulos (israelitas) a la del Sinaí (cf. 2,19s, «el esposo/novio»); su sangre sella la alianza (Éx 24,8) (23). No basta ya el fruto de la antigua vid/Israel (12,1ss.29-31: los dos mandamientos); el vino/amor nuevo (2,21), expresado en el mandamiento de Jesús (13,34.37), será la entrega de sus seguidores (8,34s); en el reino de Dios: Jesús estará presente en la misión y en la eucaristía de la nueva comunidad (1,15; 9,1; 10, 15s) (25). El Monte de los Olivos, el estado glorioso (13,3), meta de Jesús y de los suyos que lo sigan en el compromiso (11,1) (26).

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