domingo, 7 de agosto de 2011

PRIMER PERÍODO (1,16-8,26) I. EL REINO Y SUS CARACTERÍSTICAS. Llamada de Israel. Mc1,16-38.

(Mt 4,12-17; Lc 4,14-15)

16 Yendo de paso junto al mar de Galilea vio a Cierto Simón y a Andrés, el hermano de Simón, que echaban redes de mano en el mar, pues eran pescadores. 17Jesús les dijo:
-Veníos conmigo y os haré pescadores de hombres.
18Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
19Un poco más adelante vio a Santiago el de Zebedeo y a Juan, su hermano, que estaban en la barca poniendo a punto las redes, 20e inmediatamente los llamó. Dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los asalariados y se marcharon con él.
21ª Y fueron a Cafarnaún.

En la sinagoga de Cafarnaún: Enseñanza. Oposición del fanático nacionalista (Lc 4,31-37)

                21b El sábado entró en  la sinagoga e inmediatamente se puso a enseñar. 22Estaban Impresionados de su enseñanza pues les enseñaba como quien tiene autoridad, no como los letrados.
23Estaba  en aquella sinagoga un hombre poseído por un espíritu inmundo e inmediatamente empezó a gritar:
24--¿Que tienes tú contra nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a destruimos? Sé quién eres tú, el Consagrado por Dios.
25 -Jesús le conminó:
-¡Cállate la boca y sal de él!
26 El espíritu inmundo, retorciéndolo y dando un alarido, salió de él. 27Se quedaron todos ellos tan desconcertados que se preguntaban unos a otros:
-¿Qué significa esto? ¡Un nuevo modo de enseñar, con autoridad: incluso da órdenes a los espíritus inmundos y le obedecen!
28Su fama se extendió inmediatamente por todas partes, llegando a todo el territorio circundante de Galilea.

En casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón. (Mt 8,14-17; Lc 4,38-44)

29 Al salir de la sinagoga fue derecho a casa de Simón y Andrés, en compañía de Santiago y Juan. 30La suegra de Simón yacía en cama con fiebre. Enseguida le hablaron de ella; 31él se acercó, la cogió de la mano y la levantó. Se le quitó la fiebre y se puso a servirles.

Entusiasmo popular en Cafarnaún. Curaciones

32Caída la tarde, cuando se puso el sol, le fueron llevando a todos los que se encontraban mal y a los endemoniados. 33La ciudad entera estaba congregada a la puerta. 34Curó a muchos que se encontraban mal con diversas enfermedades y  expulsó muchos demonios; y a los demonios no les permitía decir que sabían quién era.
Intento de retener a Jesús.
35Por la mañana, se levantó muy de madrugada y salió; se marchó a despoblado y allí se puso a orar. 36Echó tras él Simón, y los que estaban con él; lo encontraron 37 y le dijeron:
- ¡Todo el mundo te busca!
38El les respondió:
-Vámonos a otra parte, a las poblaciones cercanas, a predicar también allí, pues para eso he salido. 

EXPLICACIÓN.

1,16-8,26: Primer período: La universalidad del reinado de Dios y las señales del éxodo mesiánico. Abarca tres secciones (1,16-3,12; 3,20-6,6; 6,33-8,26), enlazadas por unidades menores (3,13-19; 6,7-32).

1,16-3,12: Primera sección: Características del reinado de Dios (= el secreto del Reino: 4,11).

a) (1,16-21a): El mar (no se llama «lago», para aludir al éxodo) de Galilea, frontera con el mundo pagano (16). Ante la perspectiva del reinado de Dios Jesús invita a colaborar con él en primer lugar a los círculos inquietos de Israel «pescar», «redes», connotaciones de conquista, (Am 4,2; Jr 16,16), representados por dos parejas de hermanos (cf. Ez 47,13s, igualdad de los israelitas en el reparto de la tierra). Veníos conmigo, como Elías a Eliseo (1 Re 19,20s), aludiendo a la participación del Espíritu de Jesús (1,11). Pescadores de hombres, misión universal, (cf. Ez 43,8s). Dos grupos sociales dentro del ambiente judío: el primero, representado por Simón y Andrés (hermanos = igualdad), sin patronímico y con nombres griegos, activo (echaban redes); el segundo, por Santiago y Juan, nombres hebreos, sometidos al padre y en situación privilegiada respecto a los asalariados (sociedad jerárquica); deseosos de actividad (poniendo a punto las redes). Abandonan todo para seguir a Jesús. Se constituye el grupo (21a).

b) (1,21b-28): Contacto con los israelitas integrados en la institución religiosa, que aceptan la doctrina oficial, nacionalista y particularista, transmitida por los letrados (obstáculo para la universalidad del  reinado de Dios). En la enseñanza de Jesús se percibe la fuerza del Espíritu (con autoridad, cf. 1,14); ésta pone en entredicho ante el pueblo la autoridad institucional de los letrados (22). Jesús libera de la dependencia de la enseñanza oficial. Caso extremo, el poseído; espíritu inmundo (en oposición a «Espíritu Santo»), fuerza que aliena y despersonaliza; en Mc, ideología contraria al plan de Dios; poseído= hombre enteramente alienado por la adhesión fanática a esa ideología; sale en defensa de los letrados/institución (24). Nazareno: debería profesar las ideas nacionalistas (cf. 1,9); tienta a Jesús (primera vez que se realiza la tentación de Satanás, cf. 1,13) para que acepte el papel de Mesías nacionalista (24: el Consagrado por Dios). Jesús lo corta en seco y lo libera de su fanatismo (25-26). Desconcierto general: no acepta el papel de Mesías, pero no ha propuesto otro programa. Conexión entre la enseñanza nueva y la expulsión (27). La fama de Jesús prepara su actividad posterior (28).

c) (1,29-31): Jesús no aprovecha el entusiasmo popular. Otro obstáculo al reinado de Dios, representado por la enfermedad de la suegra de Pedro. La fiebre (en griego, de la raíz «fuego») recuerda el celo violento de Elías (Eclo 48,1-3.9; 1 Re 19,10.14). Simón está vinculado a círculos reformistas violentos, y Jesús pretende liberarlo para que pueda seguirlo. El servicio equivale al seguimiento de Jesús, y esa fiebre lo impide. La curación se efectúa en sábado.

d) (1,32-34): La gente de Cafarnaún, que en la sinagoga ha preferido Jesús a los letrados, sigue, sin embargo, en las categorías religiosas (respeto al descanso del sábado: cuando se puso el sol). Los que se encontraban mal, el pueblo que sufre, ante la indiferencia de los dirigentes (cf. Ez 34,4); endemoniados, los poseídos (fanáticos de la ideología), públicamente conocidos por su violencia (32). La población de Cafarnaún estaba congregada (verbo de la misma raíz que «sinagoga») a la puerta: deseaba que Jesús se hiciera líder de una institución paralela la oficial, conservando los valores tradicionales (33). Los demonios siguen intentando atraer a Jesús al mesianismo nacionalista (34).


e) (1,35-38): Jesús se aleja de la casa y de la ciudad, es decir, de ese deseo popular, y pide por los suyos y por el pueblo, que no comprenden su actitud. Simón arrastra a los otros; se hacen portavoces de la gente; desean que, aprovechando el entusiasmo despertado en Cafarnaún, Jesús acepte el papel de líder. Él rechaza su propuesta y los invita a continuar la misión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario