(Mt 16,13-20; Lc
9,18-21)
27Salió Jesús con sus
discípulos para las aldeas de Cesarea de Filipo. En el camino les hizo esta
pregunta:
-¿Quién dice la gente
que soy yo?
28Ellos le
contestaron:
-Juan Bautista;
otros, Elías; otros, en cambio, uno de los profetas.
29Entonces él les
preguntó:
-Y vosotros, ¿quién
decís que soy yo?
Intervino Pedro y le
dijo:
-Tú eres el Mesías,
30Pero él les conminó
a que no lo dijeran a nadie.
EXPLICACIÓN.
27-30. Puente entre el primero y el segundo período. En
territorio pagano. Comienza el tema del camino (9,33s; 10,32.52; 11,8; cf. 1,2)
que lleva a Jerusalén (10,32.33; 11,11) Y se responde a la cuestión de la
identidad de Jesús (4,41; 6,14-16). Las dos preguntas de Jesús corresponden a
los dos momentos de la curación del ciego (8,24.27: «los hombres-): la gente
(los hombres) no ve en Jesús ruptura con la tradición (Juan, Elías, profeta)
(27-28; cf. 6,14-16). A la segunda pregunta, Pedro, por propia iniciativa, se
hace representante del grupo (cf. 1,36). Su declaración no es aceptada por
Jesús: el Mesías, determinado, se identifica con el de la expectación popular
nacionalista (29-30): les conminó, como a los espíritus inmundos (1,25; 3,12) o
al viento/espíritu (4,39).
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